¿En qué consiste una Dirección de Obra de Arquitecto y Arquitecto Técnico sobre una construcción?
La Dirección de Obra se ejerce durante la construcción del edificio, y consiste en inspeccionar y verificar la correcta ejecución de la obra mediante visitas periódicas, tanto del Arquitecto como del Arquitecto Técnico o Aparejador. Así mismo, es frecuente realizar un control económico de la misma.
¿Por qué es importante una correcta Dirección de Obra?
La obra es la fase en la cual se lleva a cabo lo planificado en el Proyecto. Si en éste, además del resto de elementos, se ha tenido especial cuidado de prever determinados aspectos de la construcción que incidan en un menor coste o en mayor ahorro energético, una correcta Dirección de Obra asegura que se construyan correctamente. Se pueden evitar así futuros problemas de humedad, puentes térmicos, fisuras, etc.
Además, es importante verificar que no se incumple ningún parámetro urbanístico, respetándose lo previsto en Proyecto.
¿Qué se debe controlar durante la ejecución de la obra?
Si bien se controla la totalidad de la obra hay determinados aspectos sobre los que se presta especial atención:
- Estructura, mediante inspección de colocación del armado correcto y ensayos del hormigón.
- Impermeabilización, tantos en cubierta como en muros, con objeto de evitar futuras humedades.
- Aislamiento térmico y acústico, en fachada y cubierta, colocándose el espesor previsto.
- Acabados, tales como soleria, enlucidos de yeso, pinturas, etc.
¿Qué ocurre cuando termina la obra?
Cuando la obra ha finalizado correctamente, se emite el Certificado Final de Obra, mediante el cual se obtiene, por parte del Ayuntamiento la Licencia de Primera Ocupación. Con ella, podrá escriturar la vivienda y dar de alta los contratos de suministros (luz, agua, etc).
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